Francisco de Luna
Coatzintla, Ver.-Zapatean y bailan al ritmo de los
sones; el huapango se escucha bajo el “árbol triste”, sitio en el que las aves
son colgadas; es el lugar de su muerte. A este evento los lugareños de Palma
Sola, Coatzintla le llaman “El despescuezadero”.
Se trata de los danzantes de la comunidad, quienes
disfrazados de personajes políticos, cuentos o leyendas que han sembrado terror
en la ranchería se dispersan por las calles como deseosos de la fiesta
religiosa la cual otros consideran como pagana.
Esta celebración se lleva a cabo siete días antes de
la “Semana Santa”, también le nombran “el carnaval”; participa casi toda la
localidad. Se organizan para el festejo, obsequian los animales emplumados para el sacrificio “porque
hay que vivir el momento” cuenta la señora Ramona quien tiene su domicilio
cercano a la galera municipal.
Los danzantes con sus atuendos deambulan las calles,
algunos más extremistas arrastran cadenas entre esos accesos empedrados; el
diablo es el personaje central que en algunas ocasiones toca las puertas de las
viviendas porque anuncia que el mal siempre anda cerca.
La comunidad durante varios días luce colorida, se
acompañan de música tradicional que hacen sonar los violines, el tambor y hasta
la guitarra. Las familias asoman y en ocasiones
ofrecen el agua y las gallinas.
Al paso de las horas, cuando el reloj ya marca las 4
de la tarde, es indicativo que ha llegado el momento del “despescuezadero” entonces
los menos espantados deciden a reunirse bajo el “árbol triste”.
Ahí pasa la muerte, pasa el asombro, la quietud, el
susto, también el suspenso. Los músicos llegan, buscan su espacio y se
acomodan; atrás están los danzantes, “los crueles”, los que harán “la
despescuezada”.
El capitán lanza la señal cuando los sones se dejan
escuchar entre la multitud reunida y que ha formado un círculo para ver morir a
las 18 aves que fueron obsequiadas para el ritual donde le piden perdón a Dios
y le “regalan” los pecados al Diablo.
Pero en el momento en que alguno es capaz de alcanzarlo
y apretar la cabeza, otros tres corren para apoyar, ahora los cuatro se
sujetan, quedan colgados hasta arrancar
el pescuezo del animal; finalmente lo consiguen.
El cuerpo del ave se zangolotea descabezado y
mientras esto sucede riega la sangre, mancha a la gente, algunos espectadores
se sorprenden porque no saben si se trata de una fiesta religiosa o de un
asunto pagano.
Después de varias horas y ya caída la noche, es
momento de concentrarse en el auditorio municipal, mientras que otras familias se
organizan para hacer la comida con la carne de los patos y gallinas despescuezadas,
mismas que saborearán al amanecer.
Esta actividad se realiza en la comunidad de Palma
Sola, Coatzintla, municipio ubicado a 30 minutos de la ciudad de Poza Rica, al
norte del estado de Veracruz; esta localidad pertenece a la cultura totonaca.
Celebración religiosa o pagana, “El despescuezadero”
asombra al visitante, gusta a los lugareños y puede alejar al diablo según las
creencias de los ancianos quienes aseguran que se trata de prácticas
ancestrales.
Exajeran, si van a dar una información, investiguen bien porfavor
ResponderEliminar