En el corazón del municipio de Emiliano Zapata, rodeado de vegetación exuberante y un clima que acaricia la memoria, se encuentra el Museo El Lencero, una antigua hacienda que guarda siglos de historia entre sus muros de cal y canto.
Todo comenzó en el siglo XVI, cuando un soldado español, Juan Lencero, decidió establecer una venta o mesón para los viajeros que transitaban entre Veracruz y la capital del virreinato. Con el paso del tiempo, aquel sitio de paso se transformó en una hacienda floreciente. Su ubicación estratégica y la riqueza natural del lugar la convirtieron en un punto clave de descanso, comercio y agricultura.
Sin embargo, su época más famosa llegó en el siglo XIX, cuando fue adquirida por Antonio López de Santa Anna, figura controvertida de la historia mexicana. El político y militar convirtió la hacienda en su residencia favorita. Se dice que ahí celebraba fiestas ostentosas, rodeado de invitados ilustres y lujos europeos. Mandó construir una pequeña capilla, jardines ornamentales y amuebló la casa con piezas finas traídas de Europa, muchas de las cuales se conservan hasta hoy en el museo.
La casa principal está rodeada por extensos jardines, árboles centenarios y un pequeño lago artificial. Uno de los elementos más llamativos es una higuera monumental de más de 500 años, que ha sido testigo silente del paso de personajes históricos, escritores y visitantes de todo el mundo.
En el siglo XX, el gobierno del estado adquirió la propiedad y emprendió una restauración integral. En 1986 se inauguró como museo, con el objetivo de preservar y difundir su valor histórico. Actualmente, El Lencero ofrece a sus visitantes un recorrido por salones ambientados con mobiliario del siglo XIX, un carruaje original, utensilios de cocina, habitaciones decoradas al estilo de la época y una capilla aún en uso para eventos culturales.
Más que un museo, El Lencero es un viaje al pasado. Al recorrerlo, uno siente que el tiempo se detiene. Los árboles murmuran historias, las paredes susurran anécdotas, y cada rincón invita a imaginar la vida de quienes habitaron o visitaron este emblemático lugar.
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